JOE DISPENZA: SUPERA LA ESCAZES, VIVE EN ABUNDANCIA
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Si desde pequeño escuchas frases como:
- “Hay que ganarse la papita.”
- “El dinero es el mal de todos los males.”
- “De los pobres es el reino de los cielos.”
Es posible que estés aquí por un motivo importante: quieres entender cómo superar la escasez y vivir en abundancia. ¿Abundancia de qué? De dinero, relaciones, salud, magia… lo que tú consideres. Inspirado en un podcast con el Dr. Joe Dispenza, en este artículo exploraremos cómo nuestras creencias sobre el dinero y la abundancia pueden influir profundamente en nuestra vida, y cómo podemos reprogramar nuestra mente hacia una mentalidad más alineada a nuestros sueños y metas.
Conociendo a Dispenza
Joe Dispenza es un conferencista internacional y escritor que se enfoca en el bienestar humano. Aunque tiene formación en medicina y quiropráctica, fomenta prácticas muy diferentes a las convencionales. Como todos en la vida, es criticado; algunas personas consideran que promulga la pseudociencia y que no cuenta con el suficiente respaldo científico para su tesis: cree que la mente puede curar tanto al espíritu, como al cuerpo, de enfermedades irremediables.
“Al que le gusta, le sabe”, ese es mi lema, y como para mí, ciertas dolencias han persistido aún con un enfoque de medicina convencional, he decidido desde hace algún tiempo, darle la oportunidad a todo aquello que promulgue el bienestar integral de las personas, sin importar qué tan mágicomístico sea.
Te recomiendo escuchar a Dispenza en el podcast The Abundance Mindset en el canal de Spotify The Resilient Mind. Por mi parte, te ofrezco la versión resumida y algunas opiniones personales que podrás tomar o dejar, según tu propio sistema de creencias.
Abundancia según Dispenza
¿Qué significa tener una buena relación con el dinero? Para Dispenza, significa que nuestras creencias deben alinearse con la idea de abundancia y no con la carencia.
Desde pequeños, formamos creencias sobre el mundo que nos rodea. Durante la infancia, el cerebro humano funciona en un estado de ondas que permite absorber
información sin filtro crítico. Frases como "las cosas se consiguen con trabajo duro", "hay que ganarse la plata con el sudor de la frente" o "el dinero corrompe" moldean la mentalidad que adoptamos en la vida adulta. Estos mensajes se quedan impregnados en nuestro subconsciente y pueden convertirse en verdades ocultas que guían nuestra forma de entender la realidad.
Dispenza explica que estas creencias son fruto de experiencias del pasado y, cuando están ligadas a emociones negativas, es probable que desarrollemos
sentimientos de prevención y alerta frente al tema que las abarca. Por ejemplo,
una mala experiencia financiera en el pasado puede generarnos ansiedad y temor
ante cualquier situación relacionada con el dinero; por ende, vivimos con miedo
al riesgo o a emprender un nuevo proyecto.
La escasez también afecta nuestro cuerpo. El estado de alerta constante limita nuestra capacidad de crear desde la abundancia y nos predispone a vivir desde la ansiedad. Siempre pensamos en el peor escenario, manifestando desde el poder de la escasez nuestro aquí y ahora. Es interesante, porque no solo la mente actúa para protegerte, sino que el sentimiento de desazón permea el físico: la química se altera, la fisiología del cuerpo cambia y las sensaciones te dicen: “Estoy esperando a que todo se joda”, acompañadas de un calambre en el estómago.
Aquí viene LA píldora mágica: cualquier deseo que uno tiene se convierte en sufrimiento cuando esa cosa material o inmaterial no existe en nuestra existencia personal. Desear, es la trampa mortal del ego. Entonces, ¿cómo podemos realizar nuestros sueños si todo deseo proviene de la carencia?
El fraude en la realidad tridimensional
Según Dispenza, estamos tan acostumbrados a vivir en una realidad tridimensional, donde cada cambio implica tiempo y esfuerzo, que trasladamos esta percepción a nuestra mente y pensamientos.
Por ejemplo, si queremos un auto modelo X, cuando lo deseamos, solemos pensar desde la realidad tridimensional en términos de tiempo y energía. Para lograr ese carro, necesitamos X monto de dinero, lo cual implica X horas de trabajo, que se traducen en X horas de energía. El fraude está aquí, tras racionalizar el tiempo y la energía que necesita ese sueño, tomamos uno de dos caminos: vemos ese carro como algo inalcanzable y lo anhelamos desde la escasez, o trabajamos por este hasta el cansancio, y cuando logramos comprarlo, ha pasado tanto tiempo que ya no nos genera la satisfacción personal que creímos que traería.
Lo que sucede es que entre la causa y el efecto existe un componente en el medio: el tiempo. La realidad es que no estamos dimensionando la energía que implica realizar ese deseo. Hay que saber pedir, ese es el primer punto. La persona que vive en un ciclo de escasez está esperando a que ese vacío sea llenado por un evento externo: ganarse la lotería, obtener un ascenso, ser exitoso en el trabajo. Este modelo perpetuo se alimenta de sí mismo, surge porque estás pensando en lo que aún no tienes en lugar de disfrutar y crear desde un estado de plenitud y gratitud presente.
Aquí hago un paréntesis del podcast porque creo que es importante verlo desde el tema de las relaciones y no solo desde la abundancia económica. Solemos vivir con supuestas carencias: “El día que llegue esa pareja”, “el día en que conozca a mi esposo o esposa”, “el día en que por fin logre tener una familia propia”. Esa infelicidad y esa búsqueda se viven desde un reflejo de una creencia más profunda y un anhelo que solo existe porque no existe en tu realidad. No permitas que ese sufrimiento se convierta en el ciclo de tu vida; cambia el chip por medio de la abundancia.
¿Cómo desear desde la abundancia?
Una de las preguntas más poderosas que plantea Dispenza es si existe una manera de desear correcta, de conectar con el sentimiento de ya tener todo aquello que anhelamos. Según el doctor, cuando dejamos de enfocarnos en nuestras limitaciones físicas y mentales, podemos entrar en un estado de tranquilidad donde nuestra mente deja de aferrarse a la carencia.
Este estado, o nivel de consciencia, Dispenza lo llama “lo desconocido” y ocurre cuando no estamos enfocados ni en el pasado ni en el futuro, pero si en el ahora. En este lugar de paz y conexión, el cerebro entra en un ritmo de ondas alfa, un estado de creatividad y receptividad en el cual la mente y el corazón pueden sincronizarse. Este estado permite experimentar emociones de abundancia antes de que se materialicen en nuestra vida, siendo esta la clave para comenzar a transformar nuestra existencia.
El paso a paso de manifestar desde la abundancia
1. Mente coherente, cerebro coherente, cuerpo coherente: Piensa en cómo se siente una persona abundante y escríbelo. ¿Se siente libre? ¿Se siente alegre? ¿Se siente tranquila? Pregúntate a ti mismo cómo es esa persona: cómo se mueve por el mundo, cómo habla, cómo siente. Lee tus respuestas para disociarte de la realidad tridimensional, deja de lado el ego y entra en un estado meditativo hacia lo desconocido para ralentizar tu mente y permitir que tu cerebro se sincronice con una intención despejada y clara.
2. Practica los sentimientos: Imagina y siente las emociones que experimentarías si ya tuvieras lo que deseas, como si ya fueras esa persona abundante. ¿Te sentirías libre, alegre, tranquilo? La coherencia entre el cerebro y el cuerpo es fundamental. Tu atención cerebral comienza a anclarse en la realidad y, con los días, comienzas a percibir oportunidades o las tan llamadas “coincidencias”. Estas son solo parte del proceso que estás haciendo para enfocar tu energía en esta nueva realidad. Siéntelo y practica ese sentir: utiliza tus cinco sentidos para anclarte en la sensación de la realización de tus deseos.
3. Persevera: ¿Qué es la abundancia? No es la riqueza; es el camino de perseverar ante la necesidad de caer en la escasez. Muchas personas se preguntan cómo pueden sentirse agradecidas por algo que aún no tienen, pero este es un pensamiento que retorna a la mentalidad tridimensional, donde creemos que primero necesitamos ver los resultados para sentirnos completos. Paso tres: agradece y mantén una actitud de resiliencia. La clave está en la fe hacia el proceso: confiar en que nuestras circunstancias se alinearán con nuestras nuevas creencias. Tener una mente de plomo, incluso cuando nuestro mundo externo nos desafíe.
4. Abrir los ojos: Si has llegado a este punto, para mí, este es el más difícil. Has plasmado en tu realidad física el deseo, lo has sentido desde la gratitud, pero ahora hay que abrir los ojos. Tu cuerpo es lo suficientemente objetivo para que en tu presente experimentes esa realidad. Ya no estás separado: la mente y el cuerpo se han integrado, y te mueves con la certeza de que eres dueño y creador, no víctima de la vida. Fluir hacia ese deseo con convicción se traduce en abrir tus ojos; ese signo es una señal al universo de que estás listo. Es tu propio salto al vacío (leap of faith): las circunstancias van a suceder, pero la clave es seguir adelante.
Psss... recuerda que ese deseo te cambiará. Esto no lo dice Dispenza, pero lo digo yo: cuando anhelamos un cambio, no estamos pensando en lo que implica ese cambio. ¿Quieres ser abundante? Ok, ¿estás preparado para que te despidan y que el universo te ponga a realizar ese emprendimiento con las uñas? Tus deseos son órdenes. ¿Quieres esa pareja leal? Ok, ¿acaso sabes que tu actual pareja tendrá que empacar maletas para que puedas construir con otra persona esa relación que tanto anhelas? Vale.
Parte del cambio es entender que debemos alinear nuestra mente, espíritu y corazón con esa frecuencia: tener los ojos abiertos y la fortaleza interna de seguir vibrando por lo alto sin importar las circunstancias.
5. Cambiar tu realidad personal = cambiar tu personalidad:
Dispenza nos recuerda que nuestra personalidad es, en gran parte, automática; patrones y respuestas aprendidas en nuestra mente nos llevan a percibir y actuar de una forma u otra. Si queremos cambiar nuestra realidad, necesitamos empezar a cuestionarnos: el autoconocimiento y el cambio intencional nos permiten romper con el pasado y vivir una vida más alineada con nuestros deseos actuales.
Al ser conscientes de nuestros rasgos, entendemos que los pensamientos no son reales y pasamos a un plano en donde podemos desglosar todo lo que viene a nuestra mente. ¿Qué tanto poder tiene ese pensamiento sobre mí? El problema radica en que este pensamiento puede expresar y vibrar con una emoción en el cuerpo; el sentimiento te puede llevar a un estado del pasado. Es hora de dejar atrás ese límite: reconoce el pensamiento, agradécelo y déjalo ir. Anclarse en el presente es comenzar a mirar la vida desde otra percepción. Permítete cambiar para cambiar tu realidad.
Ejemplo personal
Si eres una persona que quiere vivir en abundancia, te dejo el siguiente ejemplo frente al amor para que puedas realizar el paso a paso conmigo:
- ¿Qué hace una persona enamorada de la vida?
- Perdona su pasado.
- Se esfuerza por mantener las relaciones que quiere.
- Deja ir aquellas relaciones que, por decisión propia o del otro, no corresponden con su realidad actual.
- Es una persona noble, leal y clara.
- Es responsable afectivamente.
- Siente amor en su corazón.
- Siente gratitud y calidez con todas las personas que ama.
- Se siente segura/o de sí misma/o.
- Vive en el amor propio.
- Es fuerte frente a las circunstancias porque el amor la/lo sostiene.
- Siente tranquilidad con las personas que la/lo rodean.
2. Practica en carne propia los sentimientos del amor.
- ¿Cómo amo desde la visión? Aprecio y agradezco a todas las personas que están en mi vida. Las visualizo a cada una con amor y respeto.
- ¿Cómo amo desde el olfato? Me regalo a mí mismo una vela aromática que prendo durante mis momentos de introspección, o recuerdo el olor de aquellos lugares en los que he sentido amor: la casa de mi abuela, los árboles de azahar del patio de Sevilla...
- ¿Cómo amo desde el tacto? Decido que voy a comenzar a abrazar más a los demás, no importa si me incomoda; ¡estoy dispuesto/a a liberar oxitocina!
- ¿Cómo amo desde el gusto? Agradezco los alimentos que empleo para cuidar de mi cuerpo, ritualizo la nutrición y pongo una intención en lo que consumo.
- ¿Cómo amo desde la escucha? En vez de poner canciones tristes, de despecho, de infidelidad, de depresión, hoy elijo escuchar canciones que promulgan un mensaje de amor universal.
3. Entro en un estado meditativo. Entiendo y acepto que no todos en esta nueva vibración van a permanecer a mi lado, siento el poder del amor en mi ser físico, mental y espiritual. Me repito que soy amado y entiendo que debo abrazar el cambio desde una nueva perspectiva. Sé que mi mente me repetirá que “no merezco amor”, pero que tengo la capacidad de eliminar ese pensamiento y volverme a anclar en el presente. Repito hasta entrar en lo desconocido, siento amor incondicional y llevo esta sensación conmigo en cada momento del día.
4. Abrir los ojos implica ver la vida desde la imperfección. Ni tú, ni yo, ni otro va a vivir un amor perfecto, neutral y armónico todos los días de su vida, porque si hay una certeza en este mundo, es la entropía, y en ella radica el cambio. Abrir los ojos es seguir vibrando con el corazón lleno de amor, así la duda aparezca: aceptar que hay días más
amorosos y otros menos. Significa tomar las oportunidades aunque den miedo,
manifestar la abundancia del amor y saberse creador de la vida. Es replantearse
la realidad tridimensional: si veo amor con mis ojos abiertos en el aquí y el
ahora, el amor llegará de una forma u otra sin desgastar mi tiempo y energía
buscando desde la escasez. Tu mente estará dispuesta a reconocer el amor,
incluso en los pequeños detalles.
5. Si quiero cambiar mi personalidad, no puedo llevarme las historias de mi pasado. Me merezco amor porque doy amor hoy; me merezco amor porque lo vivo en el presente; me merezco amor porque perdono. Cuando eres una persona diferente, el pasado se presenta en tu cabeza como lo que es: simplemente pasado pisado. No puedes traer contigo esa vibración a una nueva realidad. ¿Tendrás recaídas? Somos humanos, pero no víctimas del pensamiento. Vibra con el corazón. Cambiar tu realidad personal implica cambiar tu personalidad; cambiar tu personalidad implica cambiar tu percepción; cambiar tu percepción implica cambiar tu realidad. Bienvenido al ciclo de la abundancia.
Te agradecería mucho si puedes compartir este artículo con todas las personas a las que creas que pueda ayudar. Si quieres ahondar más en ti mismo, te invito a que sigas las meditaciones que realizo en Vibrart con Eli en YouTube https://www.youtube.com/channel/UCyTykrEbVjqB0XX1rSLKJCg o en Instagram @vibrartconeli.
Gracias por leerme, te deseo con el corazón, una maravillosa energía para el resto de tu día.
Namasté,
E.